Buena fuente de fibra dietética: favorece la digestión, promueve la saciedad y ayuda a mantener un tránsito intestinal saludable.

Grasas saludables presentes en semillas y maní: aportan ácidos grasos (omega-6 y -9) beneficiosos para la salud cardiovascular.

Aporte de minerales como calcio, hierro, fósforo y zinc que apoyan funciones como la inmunidad, salud ósea y prevención de anemia.

Vitaminas del complejo B: generan energía, favorecen el metabolismo de los nutrientes y fortalecen el sistema nervioso.

Antioxidantes naturales de la miel y algunos componentes (como los flavonoides) que ayudan a combatir el estrés oxidativo.

Energía sostenida: combinación de carbohidratos complejos (avena) y azúcares naturales (miel) ideal para el desayuno o recargar energías durante el día.